Artesanos de la réplica del Cabildo se quedaron sin trabajo; les exigieron que desalojen los puestos

Alrededor de 20 artesanos que desde hace años se desempeñan en el Cabildo de la ciudad de La Punta fueron citados este jueves a una reunión, y la invitación fue recibida con los brazos abiertos porque pensaron que sería el regreso al trabajo. Sin embargo la ilusión se quedó en los sueños nada más.

En realidad los llamaron para notificarles que se quedarán sin  su fuente de trabajo; que debían desalojar los puestos donde vendían sus artesanías.

El Chorrillero dialogó con tres puesteros para conocer detalles de lo que sucedió. Prefirieron reservar sus identidades “por miedo” a perder sus beneficios sociales (ya que algunos tiene un plan)  o que no puedan acceder a otra posibilidad de empleo.

Quien comunicó la decisión fue la jefa del subprograma Réplica del Cabildo y Casa de Tucumán, Alejandra Pacheco. “Que se modificará y limpiará todo para tener un escenario como en 1810”, fue uno de los fundamentos que dio. Además les adelantó que se “instalará otro paseo artesano”.

La pandemia provocó el cierre y no pudieron volver a trabajar.

Con el nuevo escenario planteado, pidieron regresar a sus puestos, por lo menos durante unos meses, y después ser considerados para el futuro paseo. La respuesta fue inmediata y negativa.

“Estamos todos amargados porque nos echaron como perros, otra cosa no se puede decir. Queremos trabajar solamente y cuando dijimos que queremos quedarnos en el lugar nos dijeron ‘preséntense a un concurso”, sostuvo una de las puesteras.

Algunos llevaban unos tres años allí, y otros lo hacían desde que se habilitó la venta de productos en la parte posterior de la réplica del Cabildo. Lo cierto es que ninguno firmó un contrato y hasta montaron ellos mismos las estructuras.

Entre ellos hay personas que cobran beneficios sociales del Gobierno. Y esto fue utilizado por Pacheco como una amenaza: “Ella fue clara, dijo ‘vos, vos y vos cobran el plan, el gobernador les está pagando para que se queden en su casa’”.

“Es una situación muy fea. A ellos no les importó, al contrario. Es una burla la que nos hicieron, ni siquiera dijeron ‘los sacamos de acá pero tienen asegurado un futuro lugar’”, agregó otra de las afectadas.

También relató que hasta les pidieron plata para llevar “la iluminación hacia el sector”.

“Venimos trabajando desde hace muchísimo tiempo, hemos vivido miles de situaciones. Nadie, ningún dirigente, ni el gobernador (Alberto Rodríguez Saá) vino a tender una mano, estamos solos”, aseveró.

Durante este periodo de cuarentena, los artesanos tuvieron que hacer malabares para conseguir algún ingreso.

Unos lograron vender sus productos por internet, otros consiguieron algo ocasional y en los casos más extremos, el puesto es el único sustento.

“No tengo otra cosa. Es una situación es desesperante porque no conozco nada más. Estoy en cama por la angustia, de la misma impotencia, de la bronca”, indicó.

En la búsqueda de respuestas pensaron en contactar a la jefa del Programa Cultura, Silvia Rapisarda pero les advirtieron que deben pedir una audiencia.

Al final, el ultimátum: “Fue tajante, tenemos que buscar nuestras estructuras o sino viene una máquina y se lleva todo. Tenemos tiempo hasta el martes”.

Por ello, planean ir todos juntos el sábado por la mañana  para retirarlas.

“Una mujer se largó a llorar junto a su hija chiquita. Le explicamos que, por lo menos, trabajemos hasta febrero, al costado del estacionamiento, pero nada. 10 meses llevamos sin nada, ahora ¿cómo seguimos?”, señaló.

La temporada turística ya fue anunciada, sin embargo uno de los atractivos, réplica de un símbolo patrio ¿no se abrirá al público?

Mientras, La Recova se sigue construyendo.